Categorías

Nosotros

Revista Femenina Digital es el principal medio de comunicación guatemalteco escrito por mujeres, para mujeres. Apuesta por la educación, la salud mental y física y la evolución de sus lectoras.
Registro de Nueva UsuariaEscritoras FrecuentesRegistro Boletín de PrensaIniciar sesión

Bienvenidas mujeres de todo el mundo…!

El efecto WOW

¿Te has sorprendido durante la última semana? El efecto WOW es algo que me recordó mi sobrino pequeño al cumplir 4 años hace unas semanas. Cuando abrió su regalo dijo el más dulce y asombroso WOW que he escuchado últimamente. Tanto es así, que mi esposo y yo nos volteamos a ver con la sonrisa más genuina y desde ese día, hemos enfatizado el efecto WOW a diario.

¿Has escuchado que perdemos la capacidad de sorprendernos cuando nos convertimos en adultos? El poder de asombro en los niños es tan natural, viven esas “experiencias” como si todo lo que ven o hacen, lo están experimentando por primera vez. Esa emoción nos brinda un gran motivo de felicidad. Y no hablo de cuando abrimos un regalo, sino del regalo mismo de cosas que damos por sentado, como un amanecer, un paisaje hermoso, el abrazo de las personas a las que amamos.

En Marketing, el efecto WOW se utiliza como un método para impactar al público con experiencias extraordinarias que te permitan visibilidad y generar valor agregado a la empresa. Mari Carmen Obregón, autora del libro El Efecto Wow: los Pasos Para Sorprender, lo define como “una técnica para diseñar momentos sorpresivos fuera de lo ordinario que se queden para siempre nuestra memoria.”

En este fin de año, acercándonos a la fecha para mí más importante (el nacimiento de Jesús), te invito a experimentar el efecto WOW y poner atención a esos detalles que has dejado pasar desapercibidos y por los cuales agradeces. Seguramente, si ponemos más atención, podremos recuperar el efecto WOW que teníamos cuando éramos niños.

En mi reflexión, quiero compartirte algunos momentos memorables que he vivido en este último año. En diciembre del 2022, me hice un examen rutinario que había pospuesto por priorizar todo, menos mi salud. De ahí que saliera diagnosticada con cáncer de mama grado 4, cosa que, por supuesto a cualquiera tomaría por sorpresa y no es necesariamente el efecto sorpresivo que estamos buscando, ya que no era algo positivo. Mi efecto WOW vino después. Inmediatamente, un doctor me refiere con otro doctor, uno de los mejores oncólogos del país, que resultó siendo mi primo. Uno de esos primos que ha sido amable pero que, en una familia numerosa, ves una vez cada 20 años. Por eso, no sabía de su especialidad. Mi efecto WOW se da cuando me recibe al día siguiente (hubiese tenido que esperar mucho tiempo más para una cita), me manda otros exámenes y finalmente, en cuestión de días, me hacen un procedimiento para toma de biopsias. En cuestión de 2 semanas desde el primer diagnóstico, vino el definitivo: no era cáncer. Mi efecto WOW con el agradecimiento más profundo a Dios.

Luego, en febrero de este año, estaba en mi antiguo lugar de trabajo cuando empecé a ver luces. Pasé una hora minimizando mis síntomas, sin entender mucho qué pasaba. Me tocada dar un entrenamiento virtual ante cientos de personas, pero cuando empecé a hablar, empecé a confundir palabras y a no terminar las oraciones. Una de mis compañeras notó inmediatamente que algo me sucedía y yo, por más que intentaba mantener la calma y seguir como si no estuviera pasando nada, empecé a notar que las lágrimas resbalaban por mis mejillas. Sentí una gran pesadez de cuerpo, dolor de cabeza, entumecimiento de manos, todo muy rápido. Mis compañeros llamaron a mi esposo y me trasladaron al hospital, en donde me diagnosticaron con un ataque isquémico transitorio, que es un derrame que dura apenas unos minutos.

Había estado en un constante estado de estrés desde enero por un tema, que luego descubrí que no había sido mi culpa. Ese no es el punto. Lo que te quiero decir es que tu vida, vale más que cualquier estrés. Mi efecto WOW vino después. Me recetaron unas pastillas antiepilépticas, entre otras cosas. Me dio otro episodio después, pero hoy, mi efecto WOW es el de un total agradecimiento a Dios porque aprendí que hay cosas que debemos soltar. Hay cosas que no pueden robarnos la paz y de mí depende ese control emocional.

Y si bien en cuestión de 3 meses pasé de un mal diagnóstico de cáncer a un ataque isquémico transitorio, te vengo a decir que este ha sido uno de los mejores años de mi vida.

A mi hijo grande (tenía 15 en ese momento) le surgió la oportunidad de aplicar para una beca de estudio en Estados Unidos. Mi efecto WOW al inicio fue afirmar que todo lo puso Dios en nuestro camino, porque no lo buscamos. Si buscas de esas “casualidades” que vienen a tu vida, verás el gran poder de Dios y su propósito en ti. Lo aceptaron en 4 centros de estudio, por lo que él tuvo el privilegio de elegir dónde quería estudiar. Está jugando fútbol con el equipo del colegio y por si el efecto WOW no fuera suficiente, ganaron el campeonato estatal en su categoría, el máximo trofeo al que podían optar. Todo en menos de un año: se mudó de país y está alcanzando muchos de sus sueños.

Mi hijo pequeño tuvo este año la oportunidad de realizar uno de sus sueños, que era conocer New York, me lo decía desde pequeño pero, aunque hemos viajado a otros lugares, no habíamos podido ir a New York. Se fue a un viaje memorable con el colegio, que seguramente guardará en su memoria para siempre y visitaron Washington D.C. y New York.

Y mi año tuvo un drástico giro al cambiar de trabajo este año. Dejé un trabajo que amé por 9 años y entré a trabajar a otro lugar que amo, a pesar del poco tiempo que llevo en la empresa. Y es que cuando trabajas con pasión y cumples tu propósito de vida, que en mi caso es servir a otros, amarás lo que haces. Y mi efecto WOW además, se da porque tengo el privilegio de trabajar junto a un equipo de personas maravillosas y altamente profesionales, que me recibieron con los brazos abiertos y donde me he sentido en familia.

El efecto WOW se vive a diario. Cada día es un regalo. Cada abrazo, cada palabra de aliento, cada oportunidad que tenemos para agregarle valor a otras personas. No desaprovechemos el tiempo y seamos intencionales para seguir admirando cada pequeño “milagro” que tenemos a nuestro alrededor. Si vives sorprendiéndote, verás que vivirás con un agradecimiento constante y en él, está el secreto de la felicidad.

Yazmín Di Maio

Comunicadora y presentadora de televisión.

Comparte la nota en tus redes sociales

Nota escrita por:

Danos tu opinión

Deja el primer comentario

Patrocinadores

Categorías

Fisioterapia, Estetica, Rehabilitacion

Patrocinadores