PODEROSA
Por Annie Tello
Soy una mujer PODEROSA, porque tuve que enfrentar muchos desafíos en esta vida. Tuve que ponerme diferentes máscaras como herramientas para sobrevivir algunas circunstancias a lo largo de mi vida.
No soy PODEROSA, por puro gusto. Soy PODEROSA, porque la única máscara que nunca acepté ponerme fue la de víctima.
Ser PODEROSA significa que muchas veces la gente cree que puedo con todo, y eso no es cierto. Me siento sobrepasada mil veces en un mismo día. Pero al día siguiente estoy pensando cómo superarme. Soy PODEROSA porque creo en mí y en mi capacidad de seguir adelante.
Ser PODEROSA no es ser insensible, no llorar, no necesitar ayuda, menos aún dejar de ser femenina. Ser PODEROSA va más allá…
La mujer PODEROSA tiene sueños, proyectos y metas grandes por las que se esfuerza, sabe lo que quiere. Respeta y exige respeto. Puede ser intensa lo cual resulta intimidante. Pero sobretodo la mujer PODEROSA ama incondicionalmente.
A veces me cuesta ser PODEROSA, sería más cómodo hacerme la débil y esperar que alguien me solucione la vida. Pero es MI VIDA. Yo no quiero que nadie la viva por mí.
A las mujeres PODEROSAS, muchas veces nos tienen miedo. Nos juzgan, señalan y descalifican. Hoy sé que, si alguien necesita descalificarme por ser PODEROSA quizás lo que realmente necesita es reafirmarse ante sus propios ojos. Esa descalificación habla de la otra persona, no de mí.
A ti mujer PODEROSA, que estás leyendo, te admiro y valoro. A ti hombre que tienes mujeres PODEROSAS en tú vida, valóranos, no te aproveches, jugar el juego de la vida en equipo es mejor.