A lo largo de los años muchas veces hemos tenido que reinventarnos por motivos o circunstancias diferentes, que nos hacen reflexionar para encontrar lo que buscamos.

Claro que esto no es fácil, a veces nos sale lo que planeamos y a veces no, pero lo importante de hacerlo es que sumamos experiencias de crecimiento personal.

Vamos a velocidades altas por la vida, pero también tenemos que hacer un alto y analizarnos de manera transparente y honesta, en donde nos faltó concluir con algo… que dejamos de hacer, que perdimos, o simplemente si vamos en el camino correcto o radicalmente tenemos que cambiar la ruta donde nos encontramos.

La vida nos pone en momentos de todo tipo, y algunos necesitamos la voz interior que nos empuja a poder caminar para que éste nos lleve a correr con determinación aún cuando los obstáculos que se visualicen sean grandes.

En estos momentos en especial que el mundo y nuestro país, pasan por situaciones donde nos hemos quebrado o estado a punto de hacerlo, no podemos mentirnos en pausar lo que tenemos para iniciar a inventarnos nuevamente. Finalmente, la vida es de colores, y así es como tenemos que percibirla todos los días, con la capacidad de que si todos los días, tenemos que reinventarnos hay que hacerlo, cambiando, ejecutando y desarrollando no importando la velocidad que le pongamos siempre y cuando sea en la dirección que nos adelante al siguiente paso.

El reinventarnos no es necesariamente ser otra persona, la sinergia conveniente es la que nos muestra nuestros principios, valores y ser humildes cada vez que lo hagamos. No tenemos que modificar nuestra esencia, puesto ese perfume propio es el que nos da la determinación de lograrlo cada vez que hacemos el acto perfecto de podernos encontrar a nosotros mismos.

Hoy pudimos haber superado todo, pero mañana la vida nos pondrá nuevos retos y caminos que enfrentar, y tendremos que estar listos con el aprendizaje de hoy para determinar nuestro mañana.