Actualmente el estereotipo de belleza está muy apegado a las modas, cultura, propagandas, juventud, cirugías, estatus, redes sociales, filtros, etcétera, sin darnos cuenta de que dejamos lo esencial y más importante de la belleza; lo realmente valioso y que nunca pasa de moda. La belleza no es pasajera, al contrario, va creciendo pues las personas bellas buscan aumentar y enriquecer su conocimiento, su crecimiento y superación personal; no solo para tenerlo para sí mismas sino para compartirlo con los demás.

Las personas bellas no compiten con otras ni buscan imitarlas, pues saben que el ser únicas es la clave para la genuinidad; buscan tener un dominio en su carácter y a la vez ese ímpetu para vencer los obstáculos que la vida les presenta, son sabias y delicadas, su corazón emana amor y generan paz.

¿Sabías que el esforzarse demasiado en tener el físico perfecto para demostrar que se es bella o el descuidar totalmente el aspecto personal dice mucho? En ambos casos se demuestra un corazón con heridas sin sanar.

En el diccionario el significado de bella es una persona que demuestra buenas cualidades morales o buenas intenciones en sus acciones. Te invito a que hagas un listado de valores que practicas y te describen, léelos en voz alta e imagina que estas describiendo a una persona bella con estas cualidades, “esa eres tú”.  

También te invito a que hagas un listado de los valores que aún no prácticas, pero deseas tener.  Todas tenemos el poder de transformarnos en mejores personas cada día, si piensas que necesitas mejorar tu autoestima inicia poniendo en marcha tus valores, a ser congruente con lo que haces, dices y piensas, pues eso generará en ti aceptación que es la base para tener una autoestima saludable.

Es increíble como todo está interrelacionado pues teniendo una autoestima saludable, generarás autorespeto y autoaceptación; y si deseas que los demás te respeten, te acepten y te estimen debes iniciar contigo misma. 

Esas frases que posiblemente nos decimos cuando las cosas no nos salen como deseamos: “No puedo”, “No sirvo”, “No valgo”, “No soy capaz”, “No soy suficiente”, “No soy merecedora”, son las principales enemigas del autoconcepto, que generalmente vienen a raíz de las creencias limitantes impuestas en nuestra infancia (tema para otra ocasión). El punto es que seamos consientes de qué tipo de diálogo interno tenemos, pues cuando consideramos algo hermoso y bello sin lugar a dudas lo apreciamos, valoramos, contemplamos, cuidamos y mostramos.

No olvides que la belleza es integral, y eso incluye tener valores y practicarlos, tener una autoestima sana, buscar el conocimiento y compartirlo, el dominio de carácter y tener relaciones interpersonales saludables.

Ahora no podemos dejar de lado un aspecto muy importante en la belleza que es la salud ¿qué hábitos alimenticios prácticas?, ¿qué tanto te hidratas?, ¿haces ejercicio?, ¿duermes adecuadamente? Este conjunto de prácticas dan como resultado lo visible que hay en ti.

Otro aspecto muy importante en la belleza es tu proyección, cómo te vistes, cómo te peinas, cómo te maquillas, cómo te comunicas, qué prácticas de higiene tienes y,  sin lugar a dudas, hay expertas que pueden asesorarte en esta área. Sin embargo, algo que te puede funcionar muy bien, es que aprendas a exponenciar tus atributos físicos para atraer la atención a las áreas que más te gustan de ti. No se trata de buscar la perfección sino la aceptación y esa inicia en ti, si tú te sientes bien, proyectarás ese bienestar a los demás.

Has escuchado el dicho que dice: “De la moda… lo que te acomoda” o “No existen segundas oportunidades para causar una buena primera impresión”, ambos son muy ciertos, pero a la hora de practicarlos no es tan sencillo, pues por las premuras del tiempo nos ponemos lo primero que encontramos, o peor aún no sabemos qué ponernos y nos frustramos.

Así que te compartiré un tip que en lo personal me ha funcionado de maravilla: “planifica”. Planifica tener tiempos para ti, para conocerte, para consentirte, para leer un buen libro (justo el que leas Revista Femenina genera crecimiento personal ????), busca tener espacios para estar con amigas, ten tiempos de autoevaluación de tus valores, de tu carácter, de tu espiritualidad, de tus hábitos pues te harán ser más consiente, lo cual es el punto de partida para generar los cambios, recuerda que fuimos hechas a imagen y semejanza de Dios, Él nos hizo bellas.

Planifica tus menús, tus ejercicios, haz un ritual antes de dormir para que no te cueste conciliar el sueño y puedas realmente descansar, planifica chequeos médicos preventivos, planifica consultas al dentista, al ginecólogo, al nutricionista, etc.

Planifica tus atuendos, si hazte tus propios outfits, marca en tu agenda un día especial de outfit, ve a tu closet y saca toda la ropa (puedes aprovechar a ordenar y depurar), pruébatela y tomate fotografías; luego haces un álbum digital con tus atuendos, clasifícalos en formales, casuales, deportivos, de fiesta, etc.  Poco a poco puedes renovar tu closet con prendas más actuales.

Poco a poco también puedes hacer cambios alimenticios y de ejercicio para generar una nueva imagen, pero ahora, siéntete bien con lo que cuentas. Este álbum de outfit digital te hará darte cuenta de qué se te ve bien y te hace sentir cómoda y que no.

Además, te ahorrará tiempo cuando no sepas qué ponerte, solo buscas en tu álbum y elijes las prendas dependiendo de la ocasión y justo a tu alcance. Todos estos cambios te motivarán a ir generando mayores cambios y así proyectar esa belleza que Dios puso en ti… Porque mujer, eres bella.

Es lindo escribirte…

Escrito por Wendy Figueroa

Orientadora Familiar

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