…Cuando me asome a la ventana él si estaba afuera recostado como el “chico malo” en el poste de luz. Entonces mi estomago me empezó a dar vueltas sin saber que hacer, cuando mi mama me llamo a cenar, me fui con el pensamiento de esa mirada que se perdía en mi mente y que me hacia que mi corazón latiera como nunca lo había hecho antes. Así que casi una hora después que termine en la mesa, me despedí de mis padres con un beso en la frente y me fui al segundo nivel, esta vez ya no estaba recostado en el poste si no sentado en la banqueta. Así que me dije “tengo que enfrentar esto”, pero que era “esto”, así que escuche a mis padres entrar en su habitación y cerrar la puerta y baje despacio, abrí la puerta y él se levanto y camino hacia mi. 

Me dijo “no se tu nombre”, “pero se que eres tu la mujer que he buscado y la que he soñado”…lo único que le pude decir fue “tienes que irte” “si mis padres me escuchan” “habra problemas”, se avalanzo sobre mi y me beso tiernamente mis labios…..ay Dios lo que sentí. A partir de ese día durante 49 noches me salia de mi casa despues de la cena a recibir un beso diferente. 

Tomamos la decisión de decirles a mis padres, los cuales lo echaron de la casa y tuve un tormento de encierro, hasta que un día mi madre me dijo “si tu crees que él es el indicado, sal” que como todos los días no ha dejado de venir una sola noche, y en la mañana cuando salgo en la puerta siempre hay una rosa nueva con un mensaje “te esperare el tiempo que sea”, asi que por fin tuve una relación la cual duro 59 años, tuvimos 5 hijos (3 mujeres, 2 hombres) y 14 nietos en total. Hace cuatro meses que se despidio de la vida. Y aun en su último aliento me dijo “eres la mujer de mi vida”, siempre durante 59 años me trato como aquel primer día, y todos los días con un beso tierno diferente. Nunca dejo de darme flores por lo menos tres veces por semana, diciendo “no la mires mucho” “que la haras sentir fea”, siempre fue su misma frase. 

Hoy cuando han pasado 4 meses lo único que me mantiene aquí con vida, es agradecer a Dios que me dio a una persona increíble, amorosa, especial. Que me hizo sentir cosas que nunca imagine que podría, que quito mis miedos a lo largo de la vida, que me protegió, me abrazo, beso sin freno, que me respeto y que me amo hasta el último día de su vida. 

Den el amor que sea necesario con quien estén, porque cuando se marchan dejan un vacío muy grande y ya no podemos hacer nada para cambiarlo.