Categorías

Nosotros

Revista Femenina Digital es el principal medio de comunicación guatemalteco escrito por mujeres, para mujeres. Apuesta por la educación, la salud mental y física y la evolución de sus lectoras.
Registro de Nueva UsuariaEscritoras FrecuentesRegistro Boletín de PrensaIniciar sesión

Bienvenidas mujeres de todo el mundo…!

Abrazando a la niña que un día fui

A través de estas letras llenas de reflexión busco abrazarte, para recordar juntas aquella niña que un día fuimos y que vivió en esta misma piel que hoy habitamos, miles de experiencias, muchas hermosas otras un tanto limitantes. Es necesario ver con compasión a aquella niña que fuimos y que atravesó por tanto para llegar hasta aquí. Te invito a traer a tu memoria alguna imagen de ti misma siendo niña. Aquella niña que se maravillaba por pequeñas cosas, que se emocionaba y soñaba en grande. El mundo en la infancia parece no tener límites, en nuestro afán por descubrirlo encontramos todo hermoso y atractivo.  Reconocer y nombrar las experiencias que fueron de cierta manera limitantes, aquellas que nos hicieron conocer el dolor y las que nos llenaron de inseguridad, volver y ver con ojos de adulta a cargo que ahora somos y encargarnos con responsabilidad de nuestra propia historia, es fascinante y a la vez poderoso. Ir paso a paso a lo largo de nuestra propia historia para reconocer, nombrar y sanar nuestro dolor nos acerca a la consciencia y a la sanación, nos empodera, nos devolvemos mucho amor. Hoy en esta piel adulta llena de experiencia, tenemos una gran ventaja sobre aquella niña que hemos sido. El poder de elegir, de crecer por medio de la conciencia, la capacidad de elegir cómo ver y cómo cuidar a la niña que fuimos y que hoy habita adentro de nosotras mismas. La que hoy llora cuando se engancha con algo que la lleva a su dolor de infancia, la que se emociona con algún aroma o sensación que desde niña la hace conectar con la alegría o la gratitud. Verla y cuidarla implica conocerla, comprenderla además de acompasarla. Trabajar en conexión con la niña que fuimos para consolarla para unirla con la adulta en la que nos hemos convertido, para entendernos, darnos todo lo que necesitamos y que probablemente no recibimos. Entender nuestras conductas y nuestras decisiones por medio de la conciencia de nuestro camino y trabajar en los re ajustes necesarios y encaminarnos a un propósito libre y genuino. Abrazar a la niña implica darme una mirada amorosa que pueda sostenerme y nutrirme desde el amor, estar para mí, amarme incondicionalmente y tratarme de la manera más amable y respetuosa de la que soy capaz. Entender que soy merecedora de respeto y amor y que la primera persona que puede y necesita dármelo soy “yo misma” Yo conectada, conforme y agradecida por lo que soy. Siendo fiel a mí mismo y a lo que soy. Cuando crecemos en conciencia, la vida fluye mejor, descubrimos la capacidad de encontrar un sentido profundo a lo que vivimos. Podemos elegir y construir relaciones hermosas, aunque imperfectas, nos damos el más grande y maravilloso regalo “aceptarnos y creer en la capacidad que habita dentro de nosotros mismas”, ser quiénes queremos, soñamos y nos merecemos ser. Siendo fieles a nosotras mismas. Que la niña que un día fuimos habite en el mejor lugar, en el espacio más hermoso, amoroso y seguro en el que puede estar y que este sea dentro de nosotras mismas. Ámate es justo y te lo mereces. Te dejo un abrazo en luz y amor, — Wendy Ortiz. Madre, psicóloga Clínica y Facilitadora de Disciplina Positiva. Creciendo Juntos con Disciplina Positiva. FACEBOOK: Creciendo Juntos con Disciplina Positiva. Instagram: Creciendojuntoscondp.
proyectos

Comparte la nota en tus redes sociales

Nota escrita por:

Danos tu opinión

Deja el primer comentario

Patrocinadores

Categorías

Fisioterapia, Estetica, Rehabilitacion

Patrocinadores