Por: Patricia Rodríguez

Nuestro cuerpo utiliza las grasas para obtener la energía que necesitamos durante el día, por lo que podemos sustituir esas grasas dañinas por saludables, así evitaremos que nuestra familia corra el riesgo de contraer enfermedades.

Para entender el tema de las grasas es conveniente explicar que hay distintos tipos las grasas: las saturadas, trans y las insaturadas.

Las primeras y segundas son malas si se consumen en exceso, estas las encontramos en alimentos como la mantequilla, el queso, la leche entera, el helado, la crema y carnes. Las últimas son saludables, las que nos ayudan a disminuir enfermedades.

Concentrémonos en las grasas saludables que ayudan al cuerpo a absorber las vitaminas A, D, E y K de los alimentos que consumimos, además reducen el nivel de colesterol lo cual es bueno para disminuir el riesgo de padecer algún ataque cardiaco.

¿Cuáles son estos alimentos?

Aguacate: este alimento delicioso no contiene sodio ni azúcar, por lo que es ideal incluirlo en la dieta familiar. Por su textura y consistencia cremosa así como por su rico sabor es fácil integrarlo en distintos platillos reemplazando la mantequilla, nata, mayonesa o aderezos. 

Aceite de oliva extra virgen: ideal para preparar diferentes platillos por ser de origen vegetal y no contiene colesterol. Es alto en calorías pero estas son de buena calidad ya que protege nuestra salud.

Huevos: tiene una gran cantidad de nutrientes, especialmente proteínas y aminoácidos. Además contiene ácidos grasos como Omega que son excelentes para la salud, así como vitaminas y minerales A, E, B12, ácido fólico, biotina, fosforo, hierro, zinc y selenio.

Chocolate negro: lo conocemos como el chocolate amargo; este alimento tiene una gran cantidad de antioxidantes y fibra, ideal para consumirlo e integrarlo a nuestra dieta familiar.

Pescado: el pescado azul como el salmón, atún, sardinas, anchoas, jureles, entre otros contienen ácidos grasos poliinsaturados, omega 3, ácidos docosahexanoico (DHA) y ácidos eicosapentanoico (EPA), grasas que nuestro cuerpo no puede producir fácilmente.

Por: Patricia Rodríguez

Editora en Jefe de Revista Femenina

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