¡Hola! ¿Cómo estás? Ha pasado ya un tiempo desde que te compartí mis experiencias sobre cómo organizarte y mantener el orden dentro de la casa… ¿Lo has puesto en práctica? ¡Yo espero que si!

Ahora te tengo otro súper tema… ¡Espero que te emocione tanto como a mí!, me encuentro en la comodidad de mi sala viendo a mis hijas jugar un rato, mientras me tomo un té de frutos silvestres, por cierto, uno de mis favoritos y te cuento un poco sobre un tema de mucha importancia para mí y deseo que también sea de sumo interés para ti.

Ponte cómoda, respira… ¿Estás tomando algo en este momento? Ojalá tengas a la mano tu bebida favorita mientras tomas este tiempo para ti… relájate, es importante que nos mantengamos informadas como mamás.

Te cuento que hace poco leí esta frase que me gusto mucho:

“La rutina diaria es el cimiento de los niños, les da fronteras y dimensión a la vida”.

¿Tú que piensas?

En mi experiencia, sé que ningún niño se siente cómodo en una situación en la que no sabe qué esperar o hacer, siempre necesitan una guía, y es aquí en donde nuestra labor de mamás entra en acción. La rutina da una sensación de seguridad y esa seguridad es la que nosotras deseamos que construyan poco a poco con nuestra ayuda.

“La rutina establecida da un sentido de orden del cual nace la libertad”… ¿Parece contradictorio verdad? Pero por increíble que parezca, cuando un niño tiene una rutina diaria la cual sigue consecutivamente, le permite crecer en la libertad e ir incorporando poco a poco nuevas actividades o tareas, sin que se cree un desorden o caos en la rutina; logrando así, niños con un día a día lleno de actividades sin que parezca un itinerario creado por el mismo general del ejército con tiempos estrictos para realizar tareas.

Es necesario establecer límites a los niños desde que son pequeños para su desarrollo emocional y personal. Démosles sentido de responsabilidad y seguridad pero también a nivel cerebral. Su cerebro es una pequeña esponja y un aprendizaje de pequeñas dosis continuas tiene un mayor impacto que grandes dosis puntuales.

Ahora me preguntarás: Andie ¿Cómo podemos iniciar la rutina? Cuanto antes empieces, ¡mejor! Si esperamos a que nuestros pequeños tengan edad escolar para establecer su rutina nos será mucho más difícil romper “los malos hábitos”. Así que como mamá te digo no te justifiques diciendo es que es muy pequeño/a. Nunca subestimes la edad de tus pequeños ellos están siempre aprendiendo en todo momento sin que tu te des cuenta.

Te pongo un ejemplo, cuando establecemos tiempos de comida, horas de baño, momentos para jugar o ver televisión;  estamos creando rutinas. Debes tener bien presente que éstas deben ser tareas que se repitan en los mismos horarios todos los días para fomentar una rutina.
Puedes incluir dentro de la rutina la retroalimentación, preguntales a tus hijos luego de una tarea realizada “¿cuál es la siguiente tarea?”, de esta forma logramos que ellos esten pendientes de afianzar una rutina.  

Recuerda que tú eres su modelo. No olvides nunca que una parte importante del aprendizaje del ser humanos es por observación e imitación, así que si tus pequeños viven en un hogar donde hay rutinas claras les será mucho más fácil establecer su propia rutina e irla adaptando conforme crecen.

Siempre ten un plan B y prevén futuras complicaciones. Tómate un tiempo para reflexionar sobre todas las posibles complicaciones sobre crear una rutina. Recuerda que es siempre recomendable tener nuestro propio recetario para los momentos complicados del día.

Para finalizar te quiero dejar un par de tips que te pueden servir a ti y a tu familia para fomentar una rutina exitosa.

• Antes de comenzar, debes explícarles las reglas del juego, tómate un tiempo y siéntate con ellos, platica sobre el por qué es necesaria una rutina para ellos, de esta forma le dará un sentido a lo que se comenzará hacer y tendrán presente esa responsabilidad.
• Es importante que seas constante. Por ejemplo, actividades como hacer la cama o hacer una pequeña refacción durante la mañana deben ser a la misma hora todos los días.
• Horarios realistas y flexibles. Nos permite darle el sentido de libertad con media.
• Al final del día justo antes de dormir, elógialo por cumplir su rutina, debemos motivarlos diariamente a que lo siga haciendo. ¡Siempre debemos tener un refuerzo positivo!
• Motívalo con un premio semanal significativo; te recomiendo que este premio lo escojan juntos (por ejemplo, jugar un juego de mesa, comer postre al final de la semana, una película en familia, etc).
• Crea pequeños espacios durante el día para sus actividades divertidas. ¡Es imprescindible! (Por ejemplo, un momento para bailar y sacudir el cuerpo, hacer caras chistosas, cocinar galletas, etc.).
• Puedes elaborar una rutina con dibujos y colocarla en un lugar visible.  De esta forma la podrá ver todos los días y saber qué actividades tiene que hacer en cada momento.
• Utiliza siempre frases como “Primero x… después y…” así puede estar informado sobre cuál es la actividad que sigue.
• Crea tu propia “técnica” para sus momentos de frustración ante momentos de pérdida de control (querer estar más tiempo en una actividad o no querer hacer los deberes). Debes tener tus propias armas para imponerte a la situación y le enseñamos a nuestros hijos a relajarse y a fomentar su autocontrol. (Por ejemplo, puedes jugar con ellos, quien aguanta más tiempo sin respirar o simplemente decirle que cierre los ojos y les hacemos cosquillas).

Pero recuerda lo más importante… Es un camino muy largo el que debes recorrer para crear los hábitos y rutinas en tus pequeños, vas a requerir una gran dosis de paciencia y trabajo en equipo de todos los miembros de la familia para que el resultado final sea exitoso.

Créeme yo ya he estado allí, en tus zapatos. Muchas veces y aunque tenemos días completamente alejados del éxito y queremos tirar la toalla por completo, debemos continuar con la rutina. Antes de lograr una rutina como la que tengo con mi hija yo tiré la toalla muchas veces y dejé que fuera un espiritu libre… No te lo recomiendo, crea muchos desordenes y demasiada inseguridad y eso toma mucho más tiempo arreglarlo, que establecer rutinas. Así que no te desanimes todo es posible si tenemos determinación.

Espero me puedas acompañar en otra ocasión con tu bebida favorita y te pueda platicar un poco más sobre otros temas de tu interés.

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Andrea Maria Klingemberger Ruano
Mercadóloga, Mamá y emprendedora

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