En Guatemala contamos con el Consejo Nacional de Adopciones (CNA) quien es la única entidad que se encarga de los procesos legales para los trámites de adopción del menor. El proceso se realiza de la siguiente manera:  El primer paso es asistir a un taller informativo en el cual, detallan los documentos que se deben entregar, como: llenar formulario de solicitud, certificaciones de partida de nacimiento de los futuros padres, certificado de matrimonio/si aplica, constancia de empleo, certificaciones de salud física y mental, etc.   Luego de entregar todos los documentos, el CNA realiza una prueba psicológica, una social y una jurídica.  Y finalmente los solicitantes asisten a Taller Formativo para padres idóneos.   Todo esto no tiene ningún costo por parte del CNA.   Existen ciertas regulaciones que no permiten llevar a cabo el proceso de adopción, a personas que padecen de trastornos mentales o de personalidad que represente algún riesgo de salud e integridad para el niño, ni tampoco a quienes dependen de algún medicamento o sustancia adictiva. El principal objetivo de la adopción, para el CNA es dar un hogar a un niño que no lo tiene. En muchas ocasiones la madre biológica tuvo un largo y doloroso camino que recorrer y culmina con el dolor de entregar a su hijo, otros procesos involucran el maltrato de los mismos padres biológicos por lo que la situación de riesgo en la que se encuentra el niño le permite la oportunidad de tener otro hogar y muchos otros por causas de abandono o muerte. Durante el transcurso el niño sufre el abandono de su madre y de los cuidadores antes de llegar a la familia definitiva, debido a que en algunos casos son cambiados de hogares. Por muchos años forme parte del grupo de mujeres que luego de casarse, se preguntaba cuántos hijos biológicos tendría, cómo serían ellos físicamente, si tendría un parto normal o por cesárea y muchas preguntas más que viajaban constantemente en mi cabeza. Pero tenía un problema, mi cuerpo empezó a mostrar síntomas y condiciones que físicamente me hicieron incapaz de poder concebir hijos biológicos.  En ese momento lo que se provoca es un sentimiento de frustración, de estar herida, de estar furiosa y de no querer seguir más; ya que veía a mi alrededor que algunos matrimonios estaban embarazados, comenzaron a tener a sus hijos y relativamente eran muy felices.  Hay momentos en que circunstancias como estas hacen que se pierda la fe y se siente uno en una encrucijada crítica en la vida tratando de responder ¿por qué está pasando esto? En mi caso como el de muchas mujeres que no podemos concebir de forma biológica, optamos por iniciar un camino lleno de diferentes tratamientos de fertilidad, como:

• Estimulación ovárica, que consiste en la estimulación de la ovulación con preparados hormonales, que se administran por vía oral o inyectados.
• El uso de Técnicas de Fertilización Asistida (TFA); que son un grupo de tratamientos que tienen como objetivo primordial lograr el embarazo en parejas infértiles. Estas tienen en común la extracción de óvulos de la paciente, fertilizarlos con el esperma de la pareja para luego transferir los óvulos ya fertilizados y en división (embriones) al útero.
• Fertilización en Vitro, que consiste en que, mediante la administración de medicamentos especiales, se provoque una hiperestimulación ovárica, y ya cuando los folículos están maduros, se aspiran por vía vaginal para luego ponerlos a interactuar con los espermatozoides en una incubadora especial.
• Inyección del espermatozoide en el óvulo (ICSI), en el que se inyecta directamente el espermatozoide sano y móvil dentro de cada uno de los óvulos que se han obtenido.

Cada uno de estos tratamientos conlleva un desgaste emocional, físico y económico; cuyos resultados en ocasiones son positivos y en otros negativos.  Mientras tanto también empiezas a explorar otras opciones, que te permitan formar esa familia que tanto deseas.  Y allí es donde aparece la “adopción”. En nuestro país la adopción aún es un tema tabú, y por ende las parejas que decidimos realizar estos procesos, iniciamos con miedos y sentimientos encontrados, preguntándonos constantemente, ¿si hacemos lo correcto?, ¿si el proceso de adopción tomará mucho tiempo?, ¿si el mismo tiene un costo alto? ¿seremos una pareja apta para adoptar? ¿contaré con las condiciones necesarias en casa, para recibir a un niño o niña?; y muchas preguntas más que nos acompañan constantemente durante la toma de decisión y durante se realiza el proceso, además no existe una cultura de adopción, de procesos de sensibilización fuertes y procesos de información que demuestren y que enseñen a la población que un proceso de adopción es solamente un componente legal para poder tener y formar la familia que tanto se desea.   Al iniciar toda la travesía de la adopción, los futuros padres del corazón, necesitamos de consejos, de asesoría y de personas, que nos digan que todo saldrá bien; y que especialmente nos guíen en la forma correcta de iniciar a llenar todos los requisitos que el CNA solicita para realizar un debido proceso de adopción. Mientras todo esto se pone en marcha, cada día se van conociendo más parejas que como uno, están con los deseos inmensos de que una personita especial llegue a su hogar.  De parejas que tienen una misma historia, o una diferente pero que al final lo que importa es que están conscientes y comprometidos a ser buenos padres, para ese niño o niños que se encuentran institucionalizados en los hogares y que pronto pasarán a ser parte de sus familias.    El tomar la decisión de adoptar ha sido un proceso del cual nació la idea de formar Familias del Corazón, con el deseo inmenso de brindar ese amor incondicional y a ofrecer las condiciones adecuadas que permitan el desarrollo físico y emocional, de cada uno de los hijos e hijas adoptivas, las familias constantemente se preparan para poder ofrecer estabilidad emocional y seguir creando esta comunidad, en donde cada uno nos veamos como familias empoderadas y orgullosas de las decisiones que hemos tomado.   Aún hay mucho que recorrer y que trabajar en cuanto al tema de adopción a nivel nacional, pero ya existen varias familias del corazón,  creando las bases para que las parejas guatemaltecas, las personas solteras, vean y comprendan que la adopción es un proceso hermoso, común y en el cual se vive un embarazo parecido al biológico, pero que se va tejiendo paso a paso desde el corazón, que los hijos adoptivos, son iguales a los hijos biológicos, con sus mismos problemas, con sus mismos miedos y con el mismo desborde de emociones, con las cuales se tiene que lidiar en el día a día, siendo padres biológicos o adoptivos.  Es importante el acompañamiento que desde las instituciones de gobierno se de a esta temática, para crear más procesos de sensibilización que vayan acompañados de procesos de formación para las personas que acompañan los mismos.  Ya que son las que tienen el contacto directo con las familias adoptivas, con los cuidadores en los hogares y con las entidades de gobierno.  Se debe de trabajar fuertemente para que la población guatemalteca, sea más empática ante procesos como estos, que deben de realizarse bajo los parámetros establecidos en las leyes.  Mientras tanto las familias que ya hemos vivido el proceso de adopción, somos el mejor referente, para el resto de las parejas. —  Ivonne López C.  Madre del Corazón/Consultora Ivonne López Familias del Corazón